Hace ya más de diez años que tenemos cono- cimiento de los vocablos "máser" y "láser". En la actualidad, no sólo les son conocidos a los científicos y periodistas, sino también a los escolares.
Igualmente gozan de gran fama los nombres de Nikolái Básov y Alexandr Prójorov, los primeros sabios que escucharon la radiotransmision del mondo de los átomos y las moléculas. Ellos fueron coronados, y bien merecido, con gloria, títulos y honores, han sido laureados con los premios Lenin y N6bel. Son académicos 'y H6roes del Trabajo Socialista, dirigentes de sus laboratorios, y al mismo tiempo, del Instituto de Física P. N. I..ébedev de la Academia de Ciencias de la URSS, mundialmente famoso. Después de publicar mis primeros libros so-
bre la historia dramática de los másores y lóseres - "Ideas "locns" y ..Lo transformación del hi- perboloide del ingOJlicro Garin" -,yo, lamentán- dolo mucho, cre(a que ya ern hora de pasar a otro tema, pensando que había acabado una de las páginas más impresionantes do la historia de la ciencia.
Consideraba también que Básov y Prójorov ya no tenian nada que hacer en la rodiofísicll cuántica. Como ciencia, ésta parec[a haber con- cluido y, gracias precisamente a sus trabajos, se había transformado de un brazado de parado- jas, curiosidades y enigmas en un móvil do la técwca y la industria, pordiendo su cariz miste- rioso...
Me preocupaba la suerte de mis protagonistas y al cabo do varios años volví a visitar los laboratorios que ya conocía. ¿Qué fue lo que vi alH?
Muchachos jóvenes que vinieron direetamen- te de la escuela a trabajar eon Básov y Prójorov; muchachos a quienes unos años atr6.s se les llamaba por los diminutivos Kolia, Natasha o Vitia, y que llegaron a ser candidatos a doctor o doctores en ciencias. Tampoco a Básov y a Pr6jorov se les vela ya ajetrear alrededor de un aparato en una pequeña habitación: actualmente dirigen grandes colectividades independientes. Mientras tanto, los máseres y los lásves, adem!s de oonvertirso en un arma de la técnica, eran el escalpelo de la ciencia: ayudaron adescubrir tantos fenómenos inesperados, que a los científicos lo único que les queda es reunir todos sus conocimientos y fuerza para asaltar las propie- dades más recónditas de la materia, acerca de las cuales hubiera sido imposible sospechar an- tes de la aparición del máser y el láser.
Resultaba que lo más interosante estaba por comenzar...